Crítica película MARTE (THE MARTIAN)
´MARTE´(THE MARTIAN):
EL PLANETA DE LA SOLEDAD
Oliver Tovar Urbina
Desde que el planeta Marte fuera avistado por la sonda Mariner 4 en 1965
se han filmado muchas películas que nos han mostrado al planeta de una u otra
forma.
En
Aelita: reina de Marte (1924), dirigida por Yakov Protazanov,
considerado como el primer director ruso que consiguió realizar la primera
historia de ciencia ficción de su país, el film mudo nos descubrió una aventura
en el espacio. La película estaba basada en una obra del célebre escritor Leon
Tolstoi.
En
El terror del más allá (1958), de Edward L. Cahn, el film de corte
clásico en el género sci-fi, fue de los más elaborados del momento. También
conocida como El terror del espacio exterior, narra cómo un ser
alienígena va destruyendo uno a uno a todos los miembros de una nave espacial.
Vendida en su momento como El viaje espacial más excitante jamás realizado
y dirigida por Lesley Selander, fue traducida al castellano como Conquistando
a Marte o Vuelo a Marte. Pobre en aspecto técnico, guarda aspectos de cine
sci fi de los años 50.
En
Misión a Marte (2000), Brain de Palma unía sus imágenes a la bella
música de Ennio Morricone pero intentaba beber bastante del clásico 2001:
Una Odisea en el espacio, de Stanley Kubrick. Por lo tanto este film,
careció de identidad propia.
En John Carter (2012), su director Andrew Stanton fue el encargado
de mostrar este imaginario planeta. Su guión no resultó ni atractivo ni
siquiera memorable.
En marzo de 2013, 20th Century Fox adquirió los derechos de
la película. Su nombre abreviado proviene de la compañía estadounidense
Corporación Fílmica Twentieth Century Fox. Es
uno de los principales estudios de cine, situado en el área de Century City en
los Ángeles, California, USA, justo al oeste de Berverly Hills. El rodaje de Marte
comenzó el 10 de noviembre de 2014 en Budapest.
Tha Martian Cuenta con un presupuesto de
109.000.000 de dólares. Recaudó 55 millones de dólares en su fin de semana de
estreno en los Estados Unidos, quedando a menos de un millón de dólares del
récord de recaudación para una película en ese país en el mes de octubre, el
cual fue alcanzado por la cinta Gravity en 2013. Además, la película fue
muy bien recibida por la crítica.
Ridley
Scott es el director de la cinta basada en el best seller de ciencia
ficción del escritor norteamericano Andy Weir titulado El Marciano (Ed.B). El
propio Andy publicó la historia de manera gratuita por primera vez en su blog.
Al final, los lectores que deseaban bajárselo en formato Kindle, le pidieron
que lo pudiera a la venta a Amazon, cosa que hizo por 0,99 dólares. Pocos meses
después lideraba las listas de best sellers USA y era objeto de una millonaria
pugna por llevarlo a la pantalla.
El
libro original, plagado de tecnicismos, destaca por su rigurosidad científica,
que ha sido trasladada a la gran pantalla minuciosamente.
En
un principio el mismo guionista Drew Goddard, iba a ser el encargado de dirigir
el film, pero decidió dejar el proyecto para ponerse al frente de Los Seis
Siniestros. Entonces, Ridley Scott leyó el guión y se lanzó a la dirección
del film retrasando la secuela de Prometheus. El guión siempre obliga a
obviar ciertos aspectos de la realidad para que la historia sea más
interesante. Goddard, es director, guionista y productor de televisión
estadounidense, conocido por sus trabajos en series como Buffy Cazavampiros,
Angel, Alias y Lost.
Acostumbrado Ridley a sets gigantescos e historias aún
mayores, se enfrentó a su último desafío en esta película recreando Marte en
el plató más grande de Europa, una mastodóntica nave en los estudios Korda de
Budapest (Hungría) en la que se rodó la mayor parte.
La
película se centra en el año futuro de 2035. Cuenta la historia del astronauta
ficticio Mark Watney, interpretado por Matt Damon, un experto en botánica que
se queda solo en Marte después de que sus compañeros le diesen por muerto al
verse sorprendido por una tormenta de arena.
Es
la tercera vez que el director británico viaja al espacio en su filmografía,
tras Alien y Prometheus, es uno de sus mejores trabajos en los últimos.
Ridley
Scott aprovecha el entorno en el que transcurre la aventura para exprimirlos a
fondo. El uso de panorámicas y grandes angulares ayuda a ahondar en la soledad
del personaje que, en un momento de la película, hace hincapié en que es el
primer humano en llevar a cabo infinidad de acciones sobre el planeta.
Tiene
ritmo y es entretenida. Sus 142 minutos de duración no son obstáculos. En
ningún momento se hace larga. Suceden cosas de manera constante y el ritmo de
la película está directamente ligado con la estructura del libro. Se echa en
falta, sensación de peligro. Para estar abandonado a su suerte a millones de
kilómetros de la Tierra, Mark Watney no parece estar en situación de peligro
más que en ciertas situaciones puntuales. No se adentra en el viaje mental de
Damon salvo en contadas ocasiones. Las subtramas que se centran en diferentes
aspectos de la misión, restan mucho tiempo en pantalla a su verdadero
protagonista y al planeta en el que se encuentra atrapado. Aunque nos
encontramos con un director que levanta odios y pasiones por igual, la cinta ha
cosechado buenos resultados a nivel de crítica.
La
cinta se filmó en el desierto Wadi Rum, situado en Jordania. Lugar elegido por
su característico color rojizo. Allí también se rodó otra película sobre una
misión a Marte: Planeta rojo (2000).
Cincuenta
páginas del guión de Marte se basan en material proporcionado por la NASA, que
sólo permite que se haga referencia a la agencia si va a ser de manera seria y
haciendo honor a la verdad.
Entre
sus personajes, son varios los que han participado en películas ambientadas en
el espacio, cómo son Matt Damon y Jessica Chastain, quienes habían trabajado en
Interstellar, (2014), mientras que Jeff Daniels, había actuado en Mi
marciano favorito.
Melissa Lewis, personaje interpretado
por Jessica, es la comandante de la misión de la NASA a Marte. Según sus
propias declaraciones, interpretar a una mujer que se encuentre al mando, es ya
ciencia-ficción. Nunca ha existido una misión espacial liderada por una mujer.
Para desarrollar mejor su papel, Jessica estuvo trabajando con Tracy Caldwell,
un astronauta de la NASA que pasó 176 días en la Estación Espacial
Internacional.
El encargado de la banda sonora es
una vez más Harry Gregson-Williams quien ya antes había trabajado con Ridley
Scott, componiendo la música de Prometheus, Exodus: Dioses y reyes y el
Reino de los cielos. Curiosamente, el compositor ya trabajaría antes para
su difunto hermano Tony Scott entre otras en películas como Imparable (2010),
Asalto al tren Pelham 123 (2009) y Marea Roja (2005).
El
encargado de la fotografía es Dariusz Wolski, quien ya antes había trabajado
entre otras películas para Tony Scott en las películas: Marea Roja (1995) y
Fanático (1996); para Alex Proyas en El Cuervo (1994) y Dark
City (1998); para Ridley Scott en El Consejero, The Counselor (2013); y para Tim Burton En Alicia en el país de
las maravillas (2010).
Las escenas en solitario de Matt
Damon fueron rodadas durante cinco semanas consecutivas, después de lo cual
Damon terminó su trabajo. De modo que él no coincidió con la mayoría de sus
compañeros de reparto hasta que el elenco se reunió para promocionar la
película.
En
las escenas se hace referencia a la música disco a imagen igual a lo que ya se
reflejaba en la novela.
Ridley
ha tomado gran parte de la investigación y desarrollo de su anterior película Prometheus
(2012), especialmente los trajes espaciales. Durante el diseño de estos
trajes, descubrieron que muchos de los trajes reales de la NASA para misiones a
Marte parecían exactamente igual que un traje de Buzz Lightyear, por lo
voluminoso que eran. Esto hizo gracia al propio Ridley, así que los diseños
finales de los trajes se basaron en imágenes de trajes reales, pero haciéndolos
un poco más prácticos.
Podemos
destacar como efecto curioso en la película que el sonido de la alarma de
Nostromo, la nave de Alien, el octavo pasajero (1979), se puede escuchar
cuando en la Hermes suena la alarma de la escotilla principal durante el
rescate.
Se
quiso que la película no sólo se viese en nuestro planeta, se facilitó a los
astronautas a bordo de la Estación Espacial Internacional el visionado de esta
película en un proyector de alta definición. “Es un honor ver Marte en el
espacio y ver el reflejo de nuestro propio viaje a Marte”, comentó uno de
ellos.
El
astronauta español Pedro Duque comparte sus impresiones sobre Marte (The
Martian), donde expresaba que Marte ha sido muy bien tratado en la
película. El planeta se encuentra actualmente en el límite de la zona de
habitabilidad. Desde el punto de vista de los astronautas en la película está
bastante bien reflejado cómo es la relación entre los astronautas, con
control...y con los jefes. Cuando no hay esperanza siempre queda la ciencia. “La
ciencia es el único método que nos permite predecir lo que puede pasar en el
futuro, la única manera que tenemos de sacarle el máximo partido a todas las
cosas”. Y eso es lo que piensa Matt Damon: “!Cómo no recurra a la
ciencia...me moriré!”.
En
cuanto a las razones que mueven a la humanidad para dirigirse al planeta rojo,
al margen de la búsqueda de agua e indicios de vida, o incluso de recursos
minerales, Duque coincide con el director ficticio de la NASA: “Quizá lo que
nos impulsa a aventurarnos tan lejos sea el deseo innato del ser humano de
explorar, que esconde ese otro deseo de saber quiénes somos y de dónde
venimos”.